Vivo en un mundo de madera
Descanso empalado en ferralla
Y cuando muero solo no sufro
Porque crepita y nadie puede parar
Las agujas atraviesan mi cuerpo
Como el humo un cigarro de liar
Y en un vaso ancho me diluyo
Derramado entre rocas en un bar
Y si alguien ordenara el desorden
Y luego lo dejara desordenar
Caos y caos, siempre el mismo caos
Ataúdes con cianuro para no despertar
Dime que no hay ningún motivo
Dime que tus ojos se cerraron sin más
Dime que tu cuerpo ya no es tuyo
Dime que me diluyo en tanto pensar