domingo, 30 de mayo de 2010

SUICIDIO I


TEMPESTAD
La llamaban tempestad y estaba loca

Veía en la luna una lágrima congelada
En Marte una estrella que sangraba

En las rosas, espinas y cosas hermosas

Pensaba que el viento la acariciaba
Que Dios desde el cielo la miraba
Que los rayos la iluminaban
Que el fuego era humo, aire y alma


Tempestad era un trueno que a Dios gritaba

Un cuerpo que sólo quería ser alma
Un arca sin timón en el Mar Naufragio

Un suspiro de aire que quiso ser viento

Decía que de la muerte la separaba la vida

Y que la muerte en realidad no existía
La muerte era libertad y plena vida
Que su inutil cuerpo impedía

Soñaba que un día volaría
Que en su mano sostendría la vida
Que sería un elegante ángel

Y la noche sería sus oscuras alas

Tempestad era un trueno que a Dios gritaba
Un cuerpo que sólo quería ser alma
Un arca sin timón en el Mar Naufragio

Un suspiro de aire que quiso ser viento

Tempestad es viento, truenos y lluvía

Un barco atrapado en el ciclón de vida
Una lágrima en medio de las olas

Tempestad es alma, noche y día


En sus nubes oculta la luna

Y la luna es su inerte cuerpo
Una lágrima resbalando por su mejilla
Imagenes, ideas, palabras, sueños y vida

Tempestad era un trueno que a Dios gritaba
Un cuerpo que sólo quería ser alma
Un arca sin timón en el Mar Naufragio
Un suspiro de aire que quiso ser viento


Tempestad era una rosa del cielo suspendida
Un pétalo de oscuridad que llento caía

Y que al llegar a tierra sería lluvía

Tempestad era un pétalo de rosa que pensó

Que volaría
JCC

viernes, 21 de mayo de 2010


VENGANZA

Esta noche llora mi pecho vacio
La Luna en una mancha de sangre
Que se extiende por la inmensidad vacía
Del oscuro universo lleno de tu ausencia

Esta noche gotas de sangre vizcosa
Desfilan lentamente por mi cara
Por mis venas corren amargas lágrimas
Mi corazón en el cielo sangra

Esta noche he pensado cien maneras
Maquiavelicos modos para odiarte
Y me he dado cuenta que solamente
Puedo lamentarme y amarte

Escribí en las estrellas tu nombre
Dibujé tu rostro en la luna
Te entregué mi vida en un cofre
Y ahora desprecias mi vida

Firme con mi dedo tu cuerpo
Recorrí uno a uno tus defectos
Conte nuestro cuento al viento
Pero no sabía que habría muertos

Esta noche he pensado cien maneras
Maquiavelicos modos para odiarte
Y me he dado cuenta que solamente
Puedo lamentarme y amarte