LAS PANTERAS
En lo alto del eniesto árbol
Cuelga de una rama carroña
La enorme luna la ilumina
Las parpadeantes estrellas
La juzgan

Es la selva un nido de gemidos
Gemidos que sólo son rugidos
Ante la brillante luz de la luna
Dos salvajes sombras luchan

Son negras, como la noche misma
Son insensibles a la luz de la luna
Con sus rugidos acallan al grillo
Con sus manos desgarran el viento

Son bípedas, apolladas en la otra
Sus garras bajan las estrellas
Y las pegan rojas y negras
En el lomo de las panteras

A una no la caben más estrellas
A la otra la esperanza de sus ojos
Ha huido y en su lugar ha dejado
Dos rojas estrellas

Y mientras escapa el alma
De la carroña en la alta rama
Dos almas de pantera negra
Se hunden en la tierra
JCC