Hasta que el chillido se haga vaho
Y golpeen tus manos duro el espejo
Con la cámara atroz de la locura
Un grito de dolor, desde el Mar Negro
La rosa marchita y sobrevive negra
Un jarro de cristal recoge las lágrimas
Lenta cae la hoja que mece el viento
La muerte viscosa avanza por el reguero
Y como un castillo de naipes se derrumba el jarro
Y como una cascada se disuelven las lágrimas
Y como si el espejo se rompiera y no reflejara
Y como si un grito de rabia manchara tu cara
Hasta que el chillido se haga vaho
Y todo en tus costillas te pese
Nada queda, todo tal cual pasa
Y en el espejo un borrón de rabia